Cachorros: Bases del Adiestramiento - Perros

By Trevor Turner, BVetMed, MRCVS, FRSH, MCIArb, MAE.

¿A qué edad puedo empezar a adiestrar a mi perro? cachorros_jugar_mordisqueando-3

Los perros se pueden adiestrar desde el momento en que llegan a casa. Los cachorros aprenden desde el nacimiento; por eso, muchos criadores incentivan la manipulación y la socialización desde el nacimiento. Los cachorros más jóvenes son capaces de mantener la atención durante periodos de tiempo muy cortos, pero con 7 u 8 semanas de edad ya podemos esperar que empiecen a aprender órdenes simples de obediencia como "sienta" y "échate".

Tradicionalmente el adiestramiento se ha pospuesto hasta los 6 meses de edad, pero en realidad, este estado juvenil no es un buen momento para empezar, ya que el perro está empezando a consolidar patrones de conducta adultos y, además, es difícil modificar las conductas que el cachorro ha aprendido desde pequeño.

Si se empieza el adiestramiento del cachorro cuando tiene unas 7-8 semanas, deben utilizarse técnicas basadas en el reforzamiento positivo y la amabilidad. Las sesiones deben ser cortas pero frecuentes (varias veces al día) para que no disminuya la atención. A esta edad ya se les puede enseñar a  sentarse, tumbarse y  permanecer quietos. Para ello se utiliza un trozo de comida para tentar al perro, haciendo que el cachorro la siga con la nariz hasta conseguir las posiciones deseadas.

¿Cómo empiezo el adiestramiento utilizando la comida como recompensa?

Para inducir al cachorro a realizar la mayoría de las tareas, pueden utilizarse trocitos de comida o su juguete preferido. Por ejemplo, se toma la recompensa en la mano, se coloca delante de su nariz y se mueve hacia la cola para conseguir la respuesta de "sienta". Si se deja la comida en el suelo delante del animal, se consigue la repuesta de "échate". Asociando una orden (palabra) con cada acción y dando recompensas por las respuestas adecuadas, el cachorro aprende pronto el significado de la palabra.

¿Cuántas veces hay que repetir la orden?

Lo ideal es dar la orden una sola vez y luego utilizar la comida para situar al cachorro. Una vez  cumplida la orden, los halagos verbales y las caricias actuarán como refuerzos secundarios. Algunos adiestradores utilizan el sonido de un instrumento denominado "clicker" como reforzamiento secundario. Si se repite la orden varias veces para conseguir una respuesta, el perro aprende que no es necesario obedecer a la primera.

En las etapas iniciales del adiestramiento, el cachorro no conoce el significado de las palabras, con lo cual puede enseñarle a sentarse con la palabra "sit" o con "sienta". La clave es que asocie la palabra, en este caso por ejemplo "sienta", con la acción de apoyar el tercio posterior en el suelo.

¿Cómo se pueden ir eliminando las recompensas?

Al principio hay que dejar que el cachorro vea la comida en la mano para captar su atención y guiar su respuesta, pero a medida que el cachorro empieza a cumplir las órdenes de forma regular, se puede repetir el proceso sin mostrar la comida (escondiéndola dentro de la mano). El siguiente paso es variar la frecuencia, decirle "muy bien" y acariciarlo todas las veces, pero darle comida de forma intermitente, quizás cada 3 o 4 veces. El cachorro aprenderá pronto a cumplir la orden sin necesidad de recibir comida, sólo con caricias y halagos verbales ("muy bien").

Con el tiempo, las palabras "muy bien" o las caricias pasan a ser refuerzos secundarios. Al haberse asociado con comida en el pasado, pasan a ser refuerzos por ellas mismas. Es importante utilizar refuerzos secundarios, ya que no siempre se tiene comida a mano cuando se desea que el animal obedezca.

Al principio hay que realizar el adiestramiento en varias sesiones al día. Todos los premios y recompensas deberían reservarse para estas sesiones. Con el tiempo, hay que ampliar las situaciones en las que el cachorro debe realizar las tareas.

¿Cuánto tiempo debería pasar adiestrando al cachorro?cachorros_jugar_mordisqueando-4

Lo mejor es integrar las sesiones de adiestramiento en la rutina diaria. Hay que procurar realizar un mínimo 15 minutos diarios, que pueden dividirse en varias sesiones de 5 minutos. Hay que recordar que todos los miembros de la familia han de trabajar con el cachorro y que el adiestramiento debe repetirse en todos los lugares posibles de la casa.

Es ideal utilizar el adiestramiento al mismo tiempo que el perro se integra en la vida del propietario. Por ejemplo, haciendo que se siente antes de recibir la comida o antes de entrar o salir por la puerta. De ese modo el perro está aprendiendo durante todo el día. Adiestrar al cachorro a ganarse todos los premios también ayuda a prevenir problemas: si ha de sentarse antes de recibir la comida, se evita que la pida dando saltos. Cuanto más se adiestre y supervise al cachorro, más difícil es que desarrolle conductas inadecuadas.

¿Qué se puede hacer si el cachorro es demasiado nervioso o se distrae con facilidad?

El adiestramiento ha de empezarse en un ambiente tranquilo y sin distracciones. Los premios y recompensas deben ser valiosos para el cachorro, para que esté totalmente centrado en el adiestrador y el premio. Aunque una pequeña cantidad de comida es lo que mejor funciona, su juguete preferido también puede servir. También es práctico realizar las sesiones antes de las comidas, que es cuando el cachorro tiene más hambre. En animales difíciles o testarudos, el mejor método para asegurar la realización de una tarea es tener control sobre sus movimientos mediante una correa unida a un collar de cabeza.

¿Es necesario llevarlo a clases de adiestramiento?

Los propietarios noveles en el adiestramiento pueden empezar con estos pasos. Conseguir una respuesta por parte del cachorro que sea consistente en distintas situaciones requiere muchas repeticiones, tiempo y perseverancia.

Las clases de adiestramiento tienen distintas funciones. El adiestrador puede aconsejar al propietario sobre las dificultades del aprendizaje, mostrarle las técnicas y enseñarle ejercicios más difíciles. Además, el cachorro aprende en grupo, con distracciones reales.

Las clases para cachorros son además una forma excelente para socializar el cachorro con personas distintas, con otros perros y con estímulos diversos, en un entorno controlado. Durante el adiestramiento, el propietario puede aprender cómo prevenir determinados problemas o cómo gestionarlos si surgen en algún momento.

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