Fallo Renal Agudo en Gatos

By Ernest Ward, DVM

¿Qué es el fallo renal agudo?

El fallo renal agudo (FRA) o fallo agudo del riñón se refiere a un fallo repentino de los riñones, los cuales dejarán de realizar sus funciones normales de filtración. El FRA es menos frecuente que el fallo renal crónico (FRC). El FRA desencadena una acumulación de toxinas y otros metabolitos de deshecho en la circulación sanguínea, además de inducir desequilibrios electrolíticos y de base acídica. El FRA es reversible potencialmente si se diagnostica de forma precoz y se trata agresivamente. Los gatos más viejos tienen más riesgo de desarrollar un FRA.

¿Cuáles son los signos clínicos de un fallo renal agudo?

Los signos clínicos de un FRA incluyen: pérdida repentina del apetito, depresión, vómitos (el vómito puede ser sanguinolento), diarrea que también puede ser hemorrágica, un aliento muy fuerte y/o convulsiones. Algunos gatos orinarán con más frecuencia de lo habitual, mientras que otros pueden no producir orina en absoluto. Algunos gatos pueden tener una historia reciente de ingestión de tóxicos (como anticongelantes), trauma, cirugía o enfermedad reciente. Muchos gatos pueden presentarse en estado de choque cuando llegan al veterinario. Es frecuente que el veterinario identifique unos riñones grandes y dolorosos en el examen físico.

¿Qué provoca el fallo renal agudo?fallo_renal_agudo_en_gatos

Existen numerosas causas que pueden inducir un FRA. Las más comunes incluyen:

  • obstrucción ureteral o uretral
  • intoxicación por anticongelante (toxicidad por etilenglicol)
  • choque sistémico
  • fallo cardíaco
  • hipotensión o presión sanguínea baja
  • desórdenes de la coagulación
  • efectos secundarios de fármacos como AINEs (anti-inflamatorios no esteroideos) o ciertos antibióticos
  • envenenamiento por picadura de serpiente o insecto
  • intoxicación por metales pesados como plomo, mercurio, arsénico o talio
  • ingestión de plantas tóxicas, especialmente la flor de Pascua
  • ingestión de raticídas (veneno para ratas)
  • pielonefritis o infección bacteriana de los riñones
  • peritonitis infecciosa felina

¿Cómo se diagnostica un fallo renal?

El diagnóstico se basa en la historia médica, los signos clínicos y el resultado de unas pruebas sanguíneas y urinarias. Otras pruebas diagnósticas pueden incluir: radiografías abdominales, ecografías abdominales o radiografías de contraste, citologías, biopsias mediante aspiración con aguja fina, o biopsias quirúrgicas de los riñones.

¿Cuál es el tratamiento del fallo renal agudo?

El tratamiento se centra inicialmente en eliminar las toxinas de la sangre lo más rápido posible, y en restaurar el equilibrio electrolítico. Esto normalmente se consigue administrando fluidos intravenosos durante unas 24 a 96 horas (1 a 4 días). Puede ser necesaria la diálisis peritoneal o la hemodiálisis, pero es poco frecuente. Si se sospecha de una intoxicación o reacción a un medicamento, se recomienda vaciar el contenido del estómago lo antes posible, seguido de la administración de carbón activo para prevenir al máximo la absorción de la toxina.

El gato puede necesitar soporte nutricional, especialmente cuando se hace difícil controlar los vómitos. Su veterinario seguramente le recomendará un tratamiento agresivo para asegurar los mejores resultados en su gato.

¿Cuál es el pronóstico de un gato al que se le diagnostica un fallo renal agudo?

Un fallo renal agudo es una condición muy grave. El pronóstico inicial es reservado en todos los casos de FRA. Cuando la causa es infecciosa siempre tendrá mejor pronóstico que cuando es tóxica. El pronóstico a largo plazo depende del grado de la lesión renal. El riñón tiene muy poca capacidad para regenerar o "cicatrizar" por sí solo, y es por eso que el pronóstico es reservado. Su veterinario le orientará sobre el pronóstico según los signos clínicos y las condiciones individuales de su gato.

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