Mi perro se ha rascado intermitentemente durante toda su vida y todos los veterinarios a los que le he llevado me han dicho que tiene alergia o hipersensibilidad a la picadura de pulga, aunque yo no le veo pulgas. ¿Cómo puede explicarse eso?
La alergia es una de las enfermedades más frecuentes en los perros. Las alergias cutáneas se encuentran entre los problemas más habituales, difíciles y frustrantes con los que se enfrenta el veterinario. Lo más correcto es denominarlas reacciones de hipersensibilidad; así, las expresiones "alergia a la picadura de pulga" e "hipersensibilidad a la picadura de pulga" son sinónimas.
Para explicarlo en pocas palabras, estas reacciones ocurren cuando el sistema inmune reacciona en exceso ante una substancia externa y llega a provocar lesiones en los tejidos. Estas substancias externas se denominan alergenos o antígenos. La reacción más frecuente tiene como consecuencia la aparición de prurito (picor). Los síntomas pueden limitarse a un área (reacciones locales) o afectar todo el cuerpo (reacciones generalizadas). Si el alergeno es inhalado (como por ejemplo el polen) pueden aparecer tos, estornudos o silbidos, de forma similar a lo que ocurre en la alergia al polen en personas. Además, algunos constituyentes de los alimentos actúan como alergenos y pueden producir signos digestivos como la diarrea. Por último, algunas substancias producen reacciones al contactar con la piel y provocan las alergias por contacto.
He tenido dos West Highland Terrier emparentados. Los dos han tenido alergias cutáneas. ¿Nacen con ellas?
Los animales no nacen con alergias pero las desarrollan tras la exposición repetida al alergeno. Por ejemplo, un perro puede desarrollar una dermatitis alérgica de origen alimentario habiendo recibido durante toda su vida la misma dieta.
Algunas razas parecen ser más propensas que otras y también puede intervenir la herencia.
¿Puede curarse el problema?
Dependiendo de la causa de la hipersensibilidad existen tratamientos que pueden ser eficaces. Por desgracia, los perros pueden volverse alérgicos a más de una substancia y desarrollar además nuevas alergias cuando ya se han identificado y controlado otras anteriores.
¿Estoy en lo cierto, por lo tanto, al asumir que existen varios tipos de alergias o hipersensibilidades?
Si. Se conocen al menos cinco tipos de alergias o hipersensibilidades en el perro, que son las siguientes:
a) de contacto
b) por picadura de pulga
c) alimentaria
d) bacteriana
e) inhalatoria (atopia)
Todas ellas tienen características comunes y cada una presenta además algunas características particulares. Así, por ejemplo, el prurito o picor es un síntoma común a todas ellas.
¿Cómo puedo saber si mi perro tiene una alergia o hipersensibilidad? 
Independientemente del alergeno, las reacciones más frecuente son las cutáneas. Aparece un picor intenso y el animal siempre tiene deseos de mordisquear, lamer o rascar la zona afectada. Esto puede tener como consecuencia la pérdida del pelo o provocar llagas abiertas y costras que pueden sufrir infecciones secundarias y llevar a la aparición de una enfermedad conocida como pioderma.
¿En qué consiste el tratamiento?
Inicialmente es importante intentar establecer la causa, es decir, identificar el alergeno. Para ello puede ser necesario referir a su perro a un veterinario dermatólogo (especialista en piel). A veces el diagnóstico requiere tiempo: por ejemplo, en las alergias alimentarias se han de dar dietas especiales de supresión para establecer qué substancia del alimento está causando el problema. Una vez identificada la causa se puede empezar el tratamiento.
Se supone que mi perro tiene hipersensibilidad a la picadura de pulga, pero nunca le he encontrado ninguna y creo ese diagnóstico es difícil de creer.
La hipersensibilidad a la picadura pulga se debe a una reacción del perro frente a las substancias químicas de la saliva de la pulga. Una vez se ha desarrollado la hipersensibilidad, todo lo necesario para empezar la reacción es la picadura de una pulga ocasional. Por lo tanto, puede que nunca llegue a ver a la pulga. En nuestra hoja informativa sobre la alergia a la picadura de pulga se explica este aspecto con mayor detalle.
