¿Qué es la leishmaniosis?
Es una enfermedad causada por un parásito unicelular que afecta a los mamíferos en muchas partes del mundo y que está extendida por todos los países de la cuenca del Mediterráneo. Hay que tener en cuenta que la enfermedad también puede afectar a las personas, pero no existe una transmisión directa del perro al hombre o viceversa. Se transmite por la picadura de un pequeño mosquito (Phlebotomus spp).
¿Qué se puede hacer para prevenirla?
Las prevención es muy importante en el control de la leishmaniosis ya que se trata de una enfermedad que no tiene cura, con un periodo de incubación largo (de 3 a 7 meses) y hay perros que son portadores del parásito pero no presentan síntomas.
Para reducir el riesgo de infección, lo mejor es evitar el contacto de los perros con el mosquito que transmite el parásito. Es recomendable, por lo tanto, que los animales no permanezcan en el exterior, sobretodo durante la salida y la puesta del sol. También pueden utilizarse mosquiteras o repelentes para mosquitos.
Si tiene alguna duda al respecto, consúltenos.
¿Sólo afecta a los perros?
No, también se da en gatos y caballos pero con menor frecuencia. Los zorros pueden actuar de reservorio (transmiten la enfermedad pero no la sufren).
¿Cuáles son los signos de la enfermedad?
La leishmaniosis puede cursar con síntomas clínicos muy variados. Aunque existe una forma exclusivamente cutánea, se trata de una enfermedad sistémica o visceral. Esto quiere decir que puede afectar numerosos sistemas o aparatos y que, en la práctica, hay que incluirla en la mayoría de los diagnósticos diferenciales.
Los síntomas más frecuentes son los cutáneos, que aparecen en un 80% de los animales afectados. También son frecuentes la pérdida de peso, la intolerancia al ejercicio, la pérdida de apetito y alteraciones en el bazo, los ganglios linfáticos, el hígado o el riñón.
Es típico que los primeros signos sean leves y se vayan agravando progresivamente.
¿Puede mi perro contagiar a otros animales cuando vuelva a casa?
No, la transmisión no es directa de un animal a otro, ha de ser a través del mosquito.
¿Existe algún otro riesgo?
La leishmaniosis es una enfermedad grave que puede transmitirse a las personas (zoonosis). En 1992 se sabía o sospechaba que estaba presente en 97 países. En los humanos se dan ambas formas: la visceral y la cutánea.
¿Si mi perro presenta síntomas leves, puede diagnosticarse fácilmente la enfermedad?
No siempre es fácil diagnosticar la enfermedad. El único diagnóstico definitivo implica la observación directa del parásito. En fases iniciales, en que los síntomas no son muy evidentes y no hay lesiones típicas, es posible que no lleguen a encontrarse leishmanias y entonces el diagnóstico ha de basarse análisis que no son sensibles al 100%.
¿Es efectivo el tratamiento?
El tratamiento es menos efectivo en perros que en personas. El organismo raras veces se elimina por completo y son frecuentes las recaídas que requieren una nueva tanda de fármacos. Antes de empezar a tratar hay que tener en cuenta que el proceso puede ser largo y caro y que la curación es prácticamente imposible. No obstante, con los medicamentos actuales se puede conseguir que los animales vivan libres de síntomas y tengan una calidad de vida más que aceptable.
