Estoy encontrando orina en superficies verticales como paredes o muebles, ¿qué significa?
Esta forma de depositar pequeñas cantidades de orina sobre superficies verticales se denomina "marcaje", y es más una señal olorosa que una forma de orinar. Normalmente, lo que hacen los gatos es ponerse de espaldas ante una superficie vertical, levantar la cola y eliminar orina hacia el objeto en cuestión. Con menor frecuencia, también pueden marcar de esta forma objetos horizontales y en raras ocasiones utilizan heces para marcar una zona. Un gato puede marcar en un terreno exterior para comunicarse con otros gatos, pero cuando el marcaje ocurre dentro de la casa suele ser un indicador de estrés.
Una buena historia clínica ayuda a distinguir una conducta de marcaje de otros comportamientos inadecuados de eliminación de heces u orina.
¿Por qué marcan los gatos con orina?
Los gatos marcan los lugares que frecuentan o en los que viven con sustancias procedentes de unas glándulas que se encuentran en las extremidades, la cara y la cola y también con orina. Estos mensajes químicos sirven para advertir de su presencia en el territorio e indicar su estado sexual. También pueden utilizar el marcaje para mantener la distancia entre ellos y evitar así posibles enfrentamientos. Cuando la conducta de marcaje se da en el ambiente familiar, puede indicar una respuesta al estrés producido por un cambio de vivienda, un cambio de rutinas o cualquier otro cambio social o del entorno. Dado que el marcaje es una forma de delimitar el territorio, la orina se suele encontrar en lugares destacados y cerca de las ventanas y puertas.
¿Qué gatos suelen marcar?
Aunque todos los gatos, machos o hembras, castrados o no, pueden marcar con orina, el marcaje se da con mayor frecuencia en gatos machos enteros (no castrados). La orina que eliminan estos gatos tiene un olor intenso muy característico. La castración suele modificar el olor y reduce la motivación del gato para marcar. No obstante, alrededor de un 10% de los machos y un 5% de las hembras continuaran marcando igual a pesar de la castración.
¿Cómo puedo tratar los problemas de marcaje con orina?
Igual que en el resto de los problemas de comportamiento, una buena historia ayuda a determinar las opciones de tratamiento. El tipo y el número de lugares en los que se produce el marcaje, así como la frecuencia con la que ocurre el problema son muy importantes para buscar una solución. También es importante tener en cuenta el número de gatos que hay en la vivienda, las posibilidades de contacto de unos gatos con otros o los posibles cambios en el entorno (personas o animales nuevos, cambios en el mobiliario).
Desde el punto de vista médico se recomienda realizar una analítica de orina para descartar problemas de salud.
Si el gato aún no está castrado y no se pretende que tenga descendencia, se recomienda la castración.
El tratamiento pretende romper el hábito del marcaje y disminuir las motivaciones del gato para hacerlo. Para ello es necesario prestar mucha atención a la limpieza y tratar de reducir el estrés y la ansiedad del animal.
Si el problema está relacionado con gatos de los alrededores, lo mejor es encontrar el modo de evitar que nuestro gato pueda oler, ver u oír a estos gatos. En algunos casos es muy eficaz restringir el acceso del gato dejándolo en una habitación o zona en la que puedan taparse las ventanas o que no disponga de ellas. No hay que olvidarse de limpiar concienzudamente aquellas zonas en las que gatos extraños hayan podido hacer sus necesidades o marcar.
Si el problema se debe a interacciones sociales entre gatos de la misma casa, es necesario observarlos para determinar qué gatos son los que no se llevan bien. Es conveniente mantener a estos gatos en diferentes sitios de la casa de forma temporal, cada uno con sus respectivos lugares para dormir y sus bandejas sanitarias. La reintroducción de los gatos debe hacerse cuando se puedan supervisar adecuadamente. Para acelerar el proceso se recomienda hacer que reciban experiencias positivas (comida, juguetes, caricias) cuando el otro gato está presente. En viviendas en las que el número de gatos es superior a 7-10 puede que sea imposible resolver el problema si no se buscan otros hogares para algunos de los gatos.
Si descubrimos que el gato empieza a marcar debido a algún cambio en la casa, como la compra de algún mueble o una reforma, podemos aislar temporalmente al gato de las zonas afectadas. Si la ansiedad esta relacionada con la llegada de una nueva persona a la casa (bebés, pareja, etc,) deberíamos tratar al gato mediante un programa de desensibilización hacia la nueva persona y contra-condicionamiento para que el gato se acostumbre.
Aun limpiando las manchas el gato vuelve a marcar con orina, ¿qué más puedo hacer?
No es extraño que el gato vuelva a marcar los lugares que ha marcado previamente y luego se han limpiado, ya que su intención era marcar la zona con un olor.
Una simple limpieza no es suficiente para disminuir el marcaje con orina, y el problema puede agravarse aún más si el producto de limpieza contiene amoniaco o cloro. Estas sustancias también forman parte de la orina del gato, y su aplicación en la casa pueden inducirle a marcar aún más. Por eso es muy importante una limpieza adecuada. Uno de los métodos más eficaces consiste en limpiar con jabón biológico diluido al 10% en agua caliente, aclarar con agua fría, secar bien y pulverizar con alcohol. Es imprescindible asegurarse de que el gato no tiene acceso a la zona hasta que esté completamente seca. Por otro lado, si se utilizan feromonas faciales sintéticas como parte del tratamiento, es mejor lavar sin detergente, ya que éste puede interferir con la acción del pulverizador de feromonas. El uso de feromonas faciales en difusor evita este problema en la limpieza.
Estudios recientes muestran que los gatos pueden producir de forma natural un grupo de sustancias químicas que tienen un efecto calmante. Estas sustancias, producidas por las glándulas faciales, se conocen como feromonas faciales felinas y las impregnan de forma natural al frotar su cabeza contra los objetos de la casa. Algunos gatos tienen menos tendencia a marcar si se aplican estas feromonas en las zonas de marcaje y parece que también ayudan a disminuir la ansiedad del gato, que suele ser la causa de base de este problema. En el mercado existen unas feromonas sintéticas análogas a una fracción concreta de las feromonas faciales, que tienen como finalidad imitar las secreciones que depositan los gatos. Se trata de un producto muy seguro que no presenta los problemas derivados de la administración de fármacos ansiolíticos. También se pueden utilizar estas feromonas sintéticas para introducir al gato a nuevos ambientes.
¿Existen fármacos para tratar este problema?
A lo largo de los años, se ha intentado diseñar distintos fármacos para controlar la conducta de marcaje en los gatos. La mayoría se han centrado en el tratamiento de la causa de base, es decir, de la ansiedad. Por eso se han investigado muchos ansiolíticos y hormonas femeninas, con diferentes grados de eficacia. Hay pocos medicamentos que puedan utilizarse en gatos y algunos tienen posibles efectos secundarios, pero las nuevas generaciones de ansiolíticos parecen bastante prometedoras. Por supuesto, hay que tratar la causa inicial que provocó la ansiedad con terapias de comportamiento, de lo contrario el problema volverá a aparecer al interrumpir el tratamiento médico. Algunos fármacos pueden bloquear la memoria a corto plazo y, por lo tanto, inhibir el aprendizaje. Si el animal desarrolla dependencia al medicamento, es fácil que aparezcan recaídas aún añadiendo la terapia de comportamiento al tratamiento. Si se sospecha de un caso de marcaje relacionado con la ansiedad, es recomendable que el primer tratamiento se centre en la terapia del comportamiento acompañada de feromonas sintéticas.
