¿Por qué mordisquean los perros?
Los perros, en especial los cachorros, tienen una gran tendencia a la exploración y al juego, actividades que constituyen una parte importante de su desarrollo social y de su aprendizaje sobre el ambiente. Por lo tanto, el hecho de que los cachorros investiguen su entorno oliendo, probando sabores e incluso mordisqueando objetos de la casa, es un comportamiento normal. Hay muchas otras razones por las que los perros mastican o mordisquean: algunos buscan comida (por ejemplo, en el cubo de la basura), otros juegan (por ejemplo, mordisqueo de objetos de los que salen plumas o espuma de cojines o sofás), otros estan cambiando los dientes (de los 3 a los 6 meses de edad) y otros satisfacen el impulso natural de roer y mordisquear (que puede servir para ayudar a mantener sanos los dientes y las encías). Algunos perros mastican objetos porque así reciben atención (aunque sea negativa) o recompensas de sus propietarios, que involuntariamente refuerzan esta conducta. En ocasiones esta conducta es una manifestación de ansiedad: los perros que están encerrados en zonas en las que se sienten inseguros o asustados, pueden mordisquear o escarbar en un intento de huída. Los perros que pasan por un estado conflictivo o están muy excitados o ansiosos, pueden mordisquear o presentar otras formas de conducta destructiva para dar salida a sus respuestas emocionales.
¿Cómo puede tratarse?
Para desarrollar un tratamiento es esencial determinar cuál es la causa que hace que el animal mastique o mordisquee cosas. Si el perro es un cachorro o un adulto joven que mastica diferentes objetos en la casa, es probable que el motivo sea simplemente el juego o la investigación (o tal vez que esté cambiando los dientes). Los perros que escarban en la basura y roban comida de la encimera de la cocina, están obviamente motivados por el olor de la comida y se autorecompensan al encontrarla. En el tratamiento de estos casos pueden utilizarse trampas o estímulos desagradables (sabores o sonidos) a la vez que se evita el acceso a determinados lugares. Si el motivo es la ansiedad o un intento de huir del lugar en que están encerrados, existen distintas técnicas para tratar el problema: redirigir el mordisqueo a alternativas más aceptables y asegurarse de que hacen suficiente ejercicio y juegan tanto como necesitan. Es muy importante que no se refuerce la conducta sin querer (por ejemplo, interaccionando con el animal mientras está mordisqueando). Los perros que manifiestan conductas destructivas para intentar escapar han de aprender a estar cómodos en el lugar en que se encuentran. Si la destrucción es una vía de salida para la ansiedad, hay que diagnosticar la causa de la ansiedad y tratar el problema. El tratamiento con feromonas caninas apaciguantes (DAP) es eficaz en estos casos.
¿Cómo puedo conseguir que el perro mordisquee sólo lo que debe?
Antes de pensar en cómo disuadir al perro de masticar lo que no debe, hay que proporcionarle alternativas válidas para satisfacer su "necesidad"de roer. Para empezar se pueden utilizar algunos juguetes de textura, sabor y olor variados para determinar cuál es el que más le interesa. Para hacer los juguetes más deseables se pueden untar con comida (por ejemplo, queso) o utilizar juguetes huecos y rellenarlos de galletas para que vayan saliendo poco a poco cuando el animal juega. El perro ha de mantenerse controlado para recompensarlo cuando juega con sus juguetes y no con las cosas de casa.
¿Qué más puedo hacer para reducir la actividad de mi perro?
Las necesidades de la mayoría de los perros que se utilizan para trabajar se pueden satisfacer con las sesiones de trabajo diarias (cobrar piezas, pastoreo, trineos, etc.). Sin embargo, los perros caseros necesitan formas alternativas de trabajo y juego. Jugar a coger pelotas o discos voladores y hacer paseos largos o salir a correr son alternativas aceptables que dan la oportunidad al perro de consumir energía y contar con la atención del propietario. El adiestramiento en obediencia o las clases de "agility" son otras actividades que fomentan la interacción de perro y propietario y que sirven también como estímulo y trabajo.
¿Cómo puedo conseguir que el perro deje de mordisquear objetos de la casa?
Hay que evitar el acceso a todas las zonas en las que haya objetos que el perro no debe mordisquear, a menos que el propietario esté presente para supervisarlo. También se pueden utilizar trampas: la más simple y práctica consiste en utilizar sustancias con olores o sabores desagradables (para que sean más eficaces, se puede condicionar primero al perro para que rechace un olor o sabor determinados).
Sólo debe castigarse al perro cuando se le encuentre mordisqueando, y el castigo debe ser inmediato, eficaz y humanitario. Si el perro asocia el castigo con el propietario, se corre el riesgo de que aprenda a no morder en presencia del dueño, pero que el comportamiento continúe e incluso empeore en su ausencia. El castigo a distancia (cuando el propietario está fuera de la vista del perro) es útil para señalar un comportamiento inadecuado, pero hay que estar cerca del animal para poder recompensar la respuesta alternativa adecuada. Administrar un castigo cuando se llega a casa y se ven los destrozos que ha hecho el perro, sólo sirve para aumentar la ansiedad del animal y puede causar más problemas de conducta.